Su ubicación estratégica permite preciosas vistas sobre el valle y la sierra contigua compuestas por fincas de exuberantes dehesas, estando a tan solo 2,5kms del pueblo, a 15 km de la monumental Trujillo y a 65 km de Cáceres y la incomparable Guadalupe.

El edificio de dos plantas y más de 500m2, que nos recuerda a una hacienda, se ubica en una finca de 8 hectáreas con viña propia, olivos, encinas, alcornoques, árboles frutales y dos palmeras que dan un aire mediterráneo a la vegetación autóctona.

El camino de acceso está flanqueado por naranjos y limoneros, y en paralelo al camino encontramos el viñedo. Subiendo la ladera se encuentra el olivar y la antigua huerta.

La vivienda consta de cinco grandes dormitorios -tres de ellos con baño propio-, y dos con un amplio baño compartido con dos lavabos.

En la planta baja existe un aseo adicional de cortesía.

El salón-comedor dispone de chimenea y es ideal para disfrutar de agradables momentos con amigos y familia, así como en la sala de estar o de juegos, perfecta para ver tu serie favorita.

La cocina está totalmente equipada con todos los electrodomésticos, y la antigua bodega se ha habilitado como una estupenda sala de billar.

En el exterior destaca la piscina privada de 14x7m, de orientación sur y con unas vistas preciosas sobre la vid y el valle, con una zona de cenador muy agradable.

Además, cuenta con dos patios, uno delantero sombreado por dos palmeras, y otro trasero -contiguo a la cocina- con barbacoa de carbón y mesa de ping pong.

La casa dispone de calefacción central por pellet, aire acondicionado en casi todas las estancias y wifi.

Una transformación realmente extraordinaria que está esperando a su nuevo propietario.