La finca dispone de 21 ha, totalmente vallada, gran parte en piedra, con suaves ondulaciones y caminos transitables.

En el centro de la finca, en una de las partes más altas, se encuentra la vivienda principal de unos 400 m2, concebida para su disfrute, ya que todas las estancias principales se encuentran en una sola planta.

Dispone de un amplio salón con gran altura y una estupenda zona de chimenea, ideal para las charlas tranquilas en las tardes de invierno, y un gran espacio de comedor. Con acceso directo al porche exterior de madera, gozando de fabulosas vistas al jardín y al arbolado de la finca lo que permite vivir la sensación de estar constantemente en el campo.

Cuenta con una cómoda cocina completamente equipada.

La vivienda consta de 5 amplias habitaciones cada una de ellas con baño en suite y un aseo adicional de cortesía.

La casa conserva los suelos de barro y vigas de madera que potencian el sabor rústico y acogedor del hogar.

Adicionalmente dispone de una zona de bodega, una amplia sala de estar ideal como zona de juegos o para una buena sesión de tus películas favoritas junto a tu familia y una habitación adicional con baño.

En el exterior nos encontramos con área para el verano: la piscina a la que se accede mediante un encantador camino entre árboles, con zona de porche y vestuario.

Una pista de pádel para mantenerse en forma.

Varias construcciones adicionales para guardar el equipamiento y el mobiliario exterior.

La finca cuenta con una casa de guardeses independiente con 2 habitaciones y 1 baño.

La propiedad está equipada para su funcionamiento con calefacción de gasoil, agua y electricidad de red (agua adicional de concesión del río para el riego) y fosa séptica.

Este lugar de ensueño está localizado a poca distancia de La Adrada, en una zona abierta al campo con buen acceso y absoluta privacidad, rodeada de bonitas rutas de senderismo y zonas con encanto.

A menos de 100 kms de Madrid, en el atractivo valle del Tiétar al abrigo de la sierra de Gredos.