La vivienda principal, que luce una extraordinaria fachada de piedra de sillería, fue construida por el maestro de cantería Manuel Gutiérrez Cavada entre los años 1717 y 1718. Dentro se percibe inmediatamente una sensación de amplitud que persiste a medida que avanzamos hacia el interior, con una distribución típica en este tipo de edificios de la época. La vivienda consta de tres plantas, a las que se accede a través de una imponente escalinata adornada con columnas. En la planta baja es donde se habrían realizado tradicionalmente las labores del día a día. Actualmente alberga dos cocinas, una habitación, un salón, una salita y una bodega. Las habitaciones de la primera planta emanan de dos distribuidores, el más grande da paso al más pequeño. En este piso encontramos el salón principal de grandes dimensiones, una pequeña salita-alcoba, la habitación principal (con baño en suite), dos habitaciones adicionales y dos baños. La planta bajo cubierta, a la cual se accede a través de una gran escalera de madera, alberga un espacio muy amplio que hoy en día se utiliza como sala de billar, dos habitaciones muy luminosas y un baño.

Esta distinguida propiedad se encuentra rodeada de encantadores jardines, y cuenta con una huerta y varias construcciones anexas, entre las que destaca un pintoresco palomar. Además, dispone de mucho espacio de aparcamiento, lo que la convierte en el lugar ideal tanto para inolvidables escapadas de fin de semana como para albergar una extraordinaria residencia durante todo el año.