La finca de 3 hectáreas consta de una preciosa parcela, salpicada de pinares y junto al río Cea, del que se tiene licencia para extraer agua, y por el legendario Camino de Santiago. Los propietarios han obtenido licencias de caza y actualmente han contratado a un cetrero profesional como jardinero y a un guardabosques local. Además de la vivienda principal, la finca goza de una singular iglesia visigoda del siglo X, declarada patrimonio cultural de España.

La casa es majestuosa pero distintiva, con una exquisita variedad de características arquitectónicas. El espacio habitable está distribuido en dos plantas principales y una torre de tres pisos, unidos por una elegante escalera de caracol con balaustrada de hierro forjado.

Con una superficie construida total de 1.300 m2, goza de una inmensa cantidad de espacio: además de nueve habitaciones, ocho baños, dos habitaciones para el personal y un moderno apartamento independiente con su propia bodega, también dispone de múltiples salones, un comedor y un impresionante estudio/sala de estar con techo abovedado y ventanas en arco.

El antiguo propietario era arquitecto y trabajó junto con un paisajista para conseguir un impresionante jardín ornamental. El césped, las flores y los árboles combinan a la perfección y crean un espacio tranquilo y lleno de armonía, con una gran piscina rodeada por un conjunto de árboles centenarios.

Es una oportunidad única de adquirir una extraordinaria finca y una singular casa antigua con una rica y fascinante historia. Aunque es una residencia privada excepcional, también tiene un enorme potencial comercial, en caso de que no te importe compartirla…