Con 860 m2 construidos encontramos la imponente torre de cuatro alturas, con planta cuadrada. Destaca la fachada principal donde podemos observar dos escudos nobiliarios en buen estado de conservación, una preciosa arcada y un balcón con una formidable orientación sur que llena de luz las estancias.

Los interiores disponen de una gran amplitud, conservando algunos detalles originales, como los techos con artesonado de madera, suelos de madera de roble y una gran escalera de piedra y madera.

Los propietarios han realizado varias reformas del inmueble a lo largo de su historia, conservándose en buen estado, algunas partes necesitan alguna labor de rehabilitación.

Está distribuido en varios salones, zona de comedor, 9 dormitorios, 5 cuartos de baño (2 en suite), cocina, despensa y zona de cochera. Dispone de calefacción y todos los servicios de red municipales.

Es importante destacar también la capilla que conserva un maravilloso retablo de madera de estilo barroco.

Otro de los puntos imprescindibles de la propiedad, es el jardín de aproximadamente 3.100 m2 con arbolado, y un gran muro de piedra que potencia la privacidad del palacio.

El palacio está declarado Bien de Interés Cultural, y está localizado en una zona de gran belleza, junto al espléndido mar Cantábrico, apenas a 30 minutos de Santander y a menos de una hora de Bilbao.

Una magnífica propiedad histórica en Cantabria con unas condiciones inmejorables para su disfrute.