Un referente del estilo chic industrial, este impresionante loft es lo último que esperarías encontrar en el interior de un antiguo convento. La actual propietaria de esta exclusiva vivienda ha conseguido, con ayuda del famoso diseñador de interiores Fernando Salas, traer la auténtica esencia de su Nueva York natal al Barrio Gótico de Barcelona, creando un espacio abierto y elegante con un toque muy industrial.

La vivienda goza de 125 m2, techos de 5 metros de altura, y una minimalista sala de estar que transmite una agradable sensación de amplitud y estilo. Con llamativas paredes blancas y una chimenea de hierro diseñada a medida, cuenta con mucha luz natural gracias a la inmensa claraboya situada en el techo.

A través de una escalera abierta accedemos a un acogedor altillo, diseñado a medida y construido en hierro y cristal, en el que encontramos el dormitorio. En la parte inferior hay una cocina americana, diseñada por Bulthaup en madera de cerezo y acero inoxidable, y un comedor increíblemente amplio. El techo, algo más bajo en este espacio principal, ofrece una sensación de intimidad que contrasta con la amplitud de la sala de estar, lo que crea la impresión de contar con dos espacios claramente independientes que a su vez coexisten en armonía. Dos baños muy modernos y elegantes completan este loft de diseño único. En todo el apartamento, los materiales cuidadosamente seleccionados acentúan el aspecto industrial: suelos de pino marrón oscuro, vigas expuestas y baldosas biseladas como las del metro.

Con una ubicación privilegiada en el corazón del histórico y animado Barrio Gótico de Barcelona, cerca del espectacular Palau de la Música, es el refugio urbano perfecto para cualquier profesional con gusto por el diseño contemporáneo.