Concebida en sus orígenes como un castillo, esta propiedad única fue reconstruida en los siglos XIV y XV y en la actualidad ofrece 2.000 metros cuadrados para vivir como siempre había soñado. Con un carácter único y un conjunto de características de la época repartidas por todos sus rincones, esta propiedad presume de ventanas originales en la fachada, un portón de entrada de arco de medio punto, increíbles chimeneas abovedadas y techos altos.

La planta baja se conserva en excelentes condiciones y cuenta con varias viviendas separadas, sin olvidarnos de la espectacular bodega.

Una asombrosa escalera central de dos metros de ancho guía a los huéspedes a las plantas superiores: en la primera, descubrirán varios salones y dormitorios, mientras que la segunda planta y el torreón se dividen en varias zonas diáfanas, que necesitan rehabilitación.

La distinguida historia de esta propiedad única y su capacidad para aunar sus rasgos históricos con las comodidades del siglo XXI la convierten en un inmueble único. Sus estancias amplias, con techos altos y extraordinarios artesonados en el techo, confluyen de forma armoniosa con zonas más informales: imposible imaginar un lugar mejor para disfrutar de una vida familiar y de momentos de diversión.

Situada en un entorno exclusivo, desde esta propiedad única se pueden contemplar las tres hectáreas de jardín y disfrutar del paisaje que la rodea. Por si esto fuera poco, su magnífica ubicación en las afueras de Barcelona permite gozar de un envidiable estilo de vida rural a tan solo 15 minutos del bullicio de la ciudad.