Uno de los puntos más atractivos del molino es el agua, protagonista indiscutible, con un precioso río que linda con el molino, que lleva caudal los 365 días del año y los arroyos naturales que se producen en la finca, junto a la alberca de agua perfecta para convertirla en piscina.

La propiedad, gozando de total privacidad, dispone de dos viviendas independientes: la principal, que es un molino de agua del siglo XIX, distribuida en dos plantas, con un amplio hall con chimenea, un precioso salón - comedor con chimenea, una cocina donde puedes ver el paso del agua y tres habitaciones con dos cuartos de baño completos.

La segunda vivienda que era el antiguo telar, dispone de salón con chimenea y dos habitaciones cada una de ellas con baño incorporado, es perfecta para las visitas de amigos.

Dispone de calefacción de gasoil y zona de leñera.

Se podría realizar una zona para uso deportivo (pista de pádel o similar).

La zona de jardines, es otro de sus puntos fuertes, con un amplio porche ideal para las reuniones familiares, cuenta con diversas zonas de descanso adicionales con mesas de piedra hechas con las antiguas piedras del molino. La finca con leves desniveles es perfecta para dar estupendos paseos.

Su ubicación, a poco más de 1 hora de Madrid, cerca de poblaciones con gran atractivo turístico: Pedraza, Sepúlveda, Riaza y en un entorno mágico de naturaleza (Acebal de Prádena, Hayedo de la Pedrosa, sabinar de Casla, hoces del río Duratón) lo convierten en un molino con unas características únicas ideal para disfrutarlo desde el primer día.

Dispone de la licencia turística para su explotación lo que aumenta su atractivo como inversión.

En definitiva es un molino extraordinario en una de las zonas más atractivas de la provincia de Segovia.