8 curiosidades del Barrio de las Letras
Si eres un apasionado de la literatura española no puedes dejar de visitar el madrileño Barrio de las Letras. También conocido como barrio de las Musas, de las Cortes o del Parnaso, sus calles adoquinadas nos trasladan a siglos atrás, cuando carruajes, comerciantes y mendigos formaban parte del paisaje de la zona. Hoy en día es además una de las áreas de Madrid de mayor atractivo cultural y de ocio. Te contamos algunas curiosidades que seguro te interesarán:
CURIOSIDAD #1
Allí residieron grandes escritores de los siglos XVI y XVII, como Lope de Vega, cuya casa es hoy un museo con obras de arte de la época y un huerto en el patio trasero. También Miguel de Cervantes, su eterno rival. Varias placas conmemorativas en distintos edificios recuerdan los lugares donde residió. Como la situada en la calle de las Huertas 18, donde el escritor alcalaíno vivió de alquiler durante una temporada, o la que preside el inmueble de la calle que lleva su nombre, casi esquina con la de León, donde Cervantes falleció en 1616. Sus restos mortales reposan no muy lejos de allí, en el Convento de las Trinitarias Descalzas de San Ildefonso. A poca distancia del lugar, la iglesia de San Sebastián (Atocha, 39) alberga su partida de defunción, así como la tumba de Lope de Vega.
CURIOSIDAD #2
Otros dos ilustres vecinos de la zona fueron los también archienemigos Luis Góngora y Francisco de Quevedo. En épocas distintas, ambos vivieron en el edificio situado en la esquina de las calles Quevedo y Lope de Vega. Sendas inscripciones en el inmueble y la calzada lo recuerdan.
CURIOSIDAD #3
Como epicentro de la vida cultural madrileña de la época, muchos otros escritores acudían a la zona para asistir a la representación de obras en los populares corrales de comedia del Siglo de Oro, como el del Príncipe (actual Teatro Español), el de la Cruz o el de la Pacheca, o a tertulias en cafés y otros establecimientos. En la plaza del Ángel, el Palacio de los Condes de Tepa albergaba en sus bajos la Fonda de San Sebastián, donde se reunían, entre 1750 y 1850, todos los intelectuales de la época, desde Jovellanos a Campoamor, pasando por Goya, los hermanos Bécquer, Larra o Espronceda. Allí también escribieron sus obras más célebres Moratín y José de Cadalso.
CURIOSIDAD #4
Siguiendo nuestro recorrido por rincones literarios de este barrio, la calle de Álvarez Gato, famosa en su época por los espejos, cóncavo y convexo, situados en la entrada de uno de sus establecimientos, inspiró a Ramón María del Valle-Inclán a escribir uno de los pasajes más famosos de ‘Luces de bohemia’.
En esta ruta, nos encontraremos con fragmentos de obras de grandes autores labrados en letras doradas sobre el pavimento. Una manera de rendir homenaje a los ilustres literatos que vivieron o frecuentaron la zona.
Museos, instituciones y ocio
CURIOSIDAD #5
Más allá de la literatura, los museos del Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía y la Real Academia de la Historia son algunos de los tesoros extraordinarios que cobija este distrito.
CURIOSIDAD #6
El Ateneo es otra de las instituciones con más solera del barrio. Alberga en su interior una biblioteca con más de 200.000 volúmenes llamada ‘La Pecera’ y un salón de actos de estilo neogriego. Como dato curioso, aquí se fraguó el movimiento que daría lugar a la proclamación de la II República en 1931.
CURIOSIDAD #7
El barrio de las Letras es también uno de los centros neurálgicos del ocio madrileño. Es sede de locales emblemáticos como el Café Central, de estilo art decó, o la Cervecería Alemana, que en sus más de 100 años de historia ha recibido a afamados clientes como Hemingway, Ava Gardner o Lola Flores.
CURIOSIDAD #8
La calle de las Huertas y la plaza de Santa Ana son asimismo lugares para el disfrute, con sus terrazas, restaurantes y locales de moda. Esta última también acoge edificios emblemáticos como el Teatro Español o el tablao flamenco Villa Rosa, el más antiguo de Madrid, con su llamativa fachada decorada con azulejos sevillanos. En el centro de la plaza están las estatuas de otras dos ilustres figuras literarias, Federico García Lorca y Pedro Calderón de la Barca. Y presidiendo la misma, el Hotel Reina Victoria, del año 1923, conocido como el hotel de los toreros, por ser uno de los establecimientos de Madrid donde solían hospedarse las grandes figuras del mundo taurino.