A cada familia una casa, a cada casa una huerta y un jardín.
Este es el lema del modelo urbanístico de Ciudad Lineal ideado por Arturo Soria a fines del siglo XIX para la ciudad de Madrid
El objetivo era que las ciudades lineales llegaran a unir de forma progresiva diferentes núcleos urbanos por medio de una avenida principal con parcelas urbanizadas a ambos lados. A menor escala, la Colonia Iturbe o Colonia Madrid Moderno, fue un antecedente de este modelo de organización urbano de casas unifamiliares que tenían como fin principal brindar a sus vecinos una vida sana en un entorno natural e higiénico.
Un modelo que vuelve a tornarse totalmente relevante en estos “nuevos” tiempos.
La Colonia Iturbe
“Un patrimonio maravilloso en la capital, un espacio rodeado de naturaleza, con ritmo y aires de pueblo a pocos minutos del centro de Madrid”, así es como definen sus propios vecinos a esta colonia histórica madrileña, conocida por el apellido de su promotor: Gregorio Iturbe, o como Colonia Modernista.
Una colonia que fue construida en el periodo de 1890 -1906 y está ubicada en el Barrio de Salamanca, Madrid. Fue un proyecto modernista de hotelitos, que llega a la zona incluso antes que la propia Plaza de Toros de las Ventas, y responde a un modelo que repetía el esquema característico de chalet de dos plantas construido en ladrillo, con un mirador que sobresale de la fachada principal.
Es una de las pocas Colonias Madrileñas que tuvo su propia línea de tranvía que la unía con el centro de la ciudad: la línea Goya-Madrid Moderno-Ventas.
La Colonia Iturbe llegó a tener un centenar de viviendas amplias, de dos pisos, sótano, jardín y patio con todos los servicios urbanos indispensables.
Naturaleza y aires de pueblo
El modelo urbanístico utópico de la Ciudad Lineal de A. Soria con zonas verdes y arboladas, no solo en cada casa sino también en el barrio, se materializa en esta colonia madrileña de casas adosadas que aún hoy cuentan con su propio patio o jardín y terrazas donde la naturaleza está muy presente.
Un barrio que se vive y disfruta como un pueblo, tanto por sus vecinos, como también por privilegiados visitantes que han descubierto este tesoro en la capital.
Con una zona verde de tres hectáreas de extensión a pocos minutos, como es el Parque María Eva Duarte de Perón situado junto a la plaza de Manuel Becerra y que ocupa la antigua finca de Nogueras, también llamada Quinta de los Leones o Quinta de Nogueras; o un poco más al sur el jardín histórico del siglo XVII de la Quinta de la Fuente del Berro, que dispone de espléndidos árboles y flores donde el aire es más puro y la atmósfera maravillosa.
Los hotelitos hoy
En la actualidad, escondidos entre tradicionales edificios de pisos, todavía nos encontramos con una docena de estos encantadores hotelitos con sus característicos miradores que desbordan la línea de su fachada y le dan a la vecindad un aire muy especial.
Al mantenerse unos pocos, descubrir uno de ellos es encontrar una joya. Una vivienda protegida para mantener los elementos de valor y característicos del Madrid Moderno: miradores con columnas de hierro y forjados a la vista con detalles neomudéjares, preciosas ventanas de madera, grandes puertas, techos altos, terrazas, y patios que conservan incluso sus antiguas fuentes.
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