Costa da Morte, belleza sin fin
Playas infinitas, imponentes acantilados, encantadores pueblecitos pesqueros... son algunas señas de identidad de este pequeño paraíso ubicado al noroeste de la península ibérica, donde podrás encontrar desde una curiosa playa de cristales hasta el primer faro eléctrico construido en España o la única cascada en Europa que desemboca en el Atlántico.
La Costa da Morte es uno de los enclaves más atractivos del norte de España. Situada en la provincia de La Coruña, abarca desde cabo Roncudo hasta Finisterre. Su nombre se debe al gran número de naufragios producidos a lo largo de la historia en este litoral a causa de los temporales y el fuerte oleaje que agita sus costas.
Un territorio que atrapa al visitante nada más llegar, por la bravura de su mar y el verdor de su tierra; paisaje inconfundible que invita a explorar y perderse. Un lugar mágico plagado de leyendas, donde poder disfrutar de su extraordinaria gastronomía, ligada al mar, y su enorme riqueza cultural.
Playas singulares y enclaves naturales únicos
La playa de los cristales. En el municipio de Laxe, se encuentra esta curiosa playa formada por pequeños cristales de colores que, procedentes de una antigua fábrica de vidrio, han sido pulidos por la erosión del mar y la arena. No es apta para el baño, por las enormes corrientes que alberga, y tampoco está permitido llevarse las piedras.
La cascada de Ézaro. Un auténtico tesoro de la naturaleza gallega. Situada en el río Xallas, es la única cascada en Europa que desemboca directamente en el Atlántico.
Pintorescos pueblos pesqueros
Muros y su precioso casco histórico con grandes soportales de piedra, sus espectaculares playas, entre ellas la de Carnota, la más larga de Galicia, su paseo marítimo, su puerto, su lonja y sus numerosos cruceiros que transportan al viajero a otro tiempo.
Malpica, situado en uno de los extremos de la Costa da Morte, es uno de los pueblos pesqueros más coloridos de la zona. Playas, islas (Sisargas), acantilados, molinos y un inmenso legado de patrimonio cultural, son parte de su atractivo, en el que se incluye la tradición alfarera de Buño, originaria del siglo XVI.
Camariñas y su famoso encaje de bolillos. Lugar donde también se puede visitar el museo de Man, artista alemán que durante años vivió en esta localidad como un auténtico anacoreta, y el Cementerio de los Ingleses, en el que descansan las víctimas de uno de los mayores naufragios de la zona.
Construcciones con historia
Santuario da Virxe da Barca (Muxia). Cuenta la leyenda que las piedras que lo rodean son los restos de la embarcación de piedra que llevó la virgen hasta ese lugar para dar ánimos a los discípulos que trasladaban el cuerpo de Santiago Apóstol para su entierro.
Hórreo de Carnota. Construido en el siglo XVIII, fue declarado monumento nacional y es uno de los hórreos más famosos de Galicia. Mide casi 35 metros de longitud, lo que lo convierte en el hórreo de piedra de cantería más largo de España.
Los faros. Si hay algo característico de esta costa son sus faros. Imprescindibles los de Finisterre, ubicado en el cabo del mismo nombre que los romanos llegaron a considerar el fin del mundo y lugar elegido por muchos peregrinos para terminar el Camino de Santiago; Cabo Vilán, primer faro eléctrico construido en España, después de uno de los mayores naufragios que se recuerdan en el concejo de Camariñas, y Roncudo, rodeado de un paisaje agreste, en cuya costa se recogen los mejores percebes del mundo, y que debe su nombre al impresionante rugido que produce el mar al chocar contra las rocas.
La ruta de los dólmenes de Vimianzo. Uno de los lugares más increíbles y mágicos de la Costa da Morte. Está integrada por nueve monumentos prehistóricos que conforman el conjunto megalítico más importante de Galicia.
