Escapadas de otoño

La llegada del otoño puede ser una buena ocasión para realizar pequeñas escapadas a lugares donde poder disfrutar de un paisaje y actividades típicos de esta época del año. Contemplar los colores del otoño en los distintos bosques de nuestra geografía, recoger setas, visitar alguna bodega o ser testigo de la berrea, son algunas de las atractivas opciones de ocio que nos ofrece esta maravillosa estación. 

Preciosa casa de pueblo que en cada rincón te ofrece diferentes sensaciones y disfruta de preciosas vistas a la montaña.

Si eres amante de la naturaleza y disfrutas con los paisajes otoñales no te puedes perder algunos de los enclaves forestales más icónicos de nuestra geografía. La Selva de Irati, en Navarra, y su espectacular hayedo, el segundo más extenso y mejor conservado del mundo, es uno de ellos. También el Hayedo de la Tejera (Guadalajara), el situado más al sur de Europa, muy cercano a los pueblos negros, otra zona recomendable para visitar. O Faedo de Ciñera (León), donde puedes encontrar el bosque mejor cuidado de España. Situado en la Montaña Central Leonesa, cuenta con hayas de hasta 500 años. Un pequeño oasis de calma donde el tiempo parece detenerse.

La recogida de setas y hongos es otra de las actividades típicas de esta estación. Las lluvias y las temperaturas templadas propias de esta época del año favorecen su eclosión. La sierra de Gredos, una de las zonas con más variedad de setas de toda España; la sierra de Guadarrama, al norte de Madrid; el Parque Natural de los Valles Occidentales, en el Pirineo aragonés; Albarracín y la serranía de Cuenca, o la zona champiñonera de La Rioja (Autol, Ausejo y Pradejón), son lugares donde podrás disfrutar de esta actividad o en su defecto de la variada gastronomía elaborada con este pequeño manjar. Recomendable visitar el Centro de Interpretación del Fungiturismo (Pradejón) donde conocerás todo lo que hay que saber sobre el cultivo de hongos.

Vino y berrea

Si te gusta el mundo del vino, acercarse a La Rioja o a la comarca de la Ribera del Duero (Castilla y León) es casi una obligación. Visitar sus bodegas y disfrutar de las catas que ofrecen puede convertirse en una verdadera experiencia sensorial. Por no hablar de la belleza del paisaje de viñedos que podrás recorrer en ambas zonas. Haro, Santo Domingo de la Calzada, Cenicero, Logroño, Laguardia y Elciego, estas dos últimas en Vitoria, son solo algunas de las localidades riojanas más recomendables para ver. En Ribera del Duero, imprescindible conocer Peñafiel, Pesquera de Duero, Valbuena de Duero, todas ellas en Valladolid, o Aranda de Duero (Burgos). En casi todas ellas, además de bodegas, podrás visitar castillos, conventos y monasterios, e incluso ruinas romanas, y completar así tu ruta enológica.

 

Si eres aficionado a la naturaleza, y en particular a los animales, la berrea otoñal es un espectáculo que no te pues perder. En la Sierra de la Culebra (Zamora), la de Cazorla (Jaén), el Parque Nacional de Monfragüe (Extremadura), el de Cabañeros (Ciudad Real/Toledo), el Parque Natural del Saja-Besaya (Cantabria)o el de Los Alcornocales (Cádiz) podrás contemplar cómo los ciervos braman y combaten para marcar su territorio y reproducirse. Para asegurarte la visión, mejor acudir entre finales de septiembre y mediados de octubre. 

 

 

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