Masía Catalana. Naturaleza, historia y encanto a sólo 45 min de Barcelona
En una finca rodeada de zonas boscosas, vistas de ensueño y una tierra con historia y encanto se encuentra una masía única…
Este podría ser el comienzo de un cuento de hadas, pero es el inicio de la descripción de una propiedad extraordinaria a pocos kilómetros de Barcelona.
En la comarca de Osona, junto al marco incomparable del parque natural del Montseny (reserva de la biosfera por la UNESCO) y cerca del campo de golf Montanyà se emplaza una masía que data del siglo XVII con más de 4.200 m2 construidos y 20 hectáreas de terreno.
Un escenario natural predilecto y con historia
Con una ubicación privilegiada, esta propiedad extraordinaria se encuentra en el macizo del Montseny, conocido sobre todo, por el hecho de tratarse de un parque natural que goza de una protección que regula sus usos, su urbanización y la preservación de su paisaje. Es un parque natural en el que viven un millar de personas y que recibe visitantes durante todo el año.
El Montseny es una zona que goza de una predilección en nuestro país, sobre todo a causa de su proximidad a las grandes ciudades catalanas y de la diversidad de sus paisajes.
Un territorio que también se ha convertido en el escenario de un gran número de leyendas, tradiciones y obras literarias, y que ha merecido el interés de numerosas investigaciones.
Vivir en una masía.
«La masía no es una vivienda cualquiera, sino una institución jurídica y económica de categoría propia, con sus dependencias, sus campos de cultivo y sus derechos que le dan una personalidad.»
S. Llobet, El medio y la vida en el Montseny
Esta singular vivienda, denominada masía, es una construcción rural típica de la zona de Cataluña, aunque también se pueden encontrar en la zona este de España y en el sur de Francia.
Las primeras aparecieron entre los siglos X y XI, siendo sus raíces las majestuosas villas que se empleaban en el Imperio romano.
La vida en la masía adquiere verdadera importancia en el siglo XVI, en que desaparece la organización feudal y el colono puede independizarse, trabajar su tierra y construir su propia vivienda; en el XVII y principios del XVIII, adquiere su mayor desarrollo, enriqueciendo su arquitectura con detalles de buena construcción, apoyada frecuentemente en reminiscencias del románico, tan arraigado en la región. En el siglo XVIII se percibe la influencia de la relación comercial con Italia en la proporción más alargada de los huecos, simetría en la composición de fachadas, arquerías de proporciones clásicas, etc.
La también llamada casa de labor, es una adaptación a la vida, a los trabajos y a las producciones de numerosas generaciones dedicadas al trabajo ganadero o agrícola, y que a pesar de las modificaciones modernas, conservan su íntima armazón tradicional.
Una joya arquitectónica única.
Las características arquitectónicas de este conjunto de edificios, la historia que albergan sus paredes, y el escenario que la circundan la convierten en una propiedad singular y con encanto.
El edificio principal consta de dos edificaciones: la Casa de la Marquesa, la más antigua que data del siglo XVII, y el antiguo sanatorio, conectadas entre sí por dos galerías
Referencias:
- El mas al Montseny - La memòria oral. Xavier Roigé Ferran Estrada
- El medio y la vida en el Montseny. Salvador Llobet.
- educarex.es