Un tesoro arquitectónico rodeado de naturaleza
Inauguramos nuestra sección ‘Film’ con el primer episodio de la serie “My Singular Space” dedicado a una bella propiedad ubicada en Vizcaya. Un tesoro arquitectónico en pleno valle del Nervión, perfectamente integrado en la naturaleza y situado a las puertas de Bilbao. En la película, Juan, su actual propietario, nos descubre los rincones más especiales de esta elegante mansión en la que se combinan de manera magistral el estilo inglés con la arquitectura tradicional vasca.
Situada en una parcela de más de 17.000 metros cuadrados, esta magnífica propiedad está integrada por una casa principal y otra que en su día fue residencia de los guardeses. Rodeada de naturaleza, es un lugar ideal para el descanso y la relajación, gracias a su frondoso jardín y a las fabulosas vistas que ofrece a la montaña. “El jardín se funde con los montes del horizonte y da la sensación de que realmente estás en un espacio abierto”, relata Juan. Y añade: “Es un lugar súper agradable para vivir. La paz que te impregna te hace sentir de una manera muy especial...”
Cuenta que son muchos los momentos que le gusta recordar: “Asomarme a la ventana en las noches de luna llena, cuando todo está despejado y no hay ni una luz en el jardín... Los caminos están iluminados por la luna, parecen ríos de plata. Es impresionante”. Y continúa: “Me sigue sorprendiendo cada día cuando bajo a desayunar cómo el sol entra por las ventanas del comedor muy racheado e ilumina la zona más interior de la casa. Es algo espectacular”.
Arquitectura ‘neovasca’
Pero si algo hace singular esta propiedad es su estilo arquitectónico y los innumerables detalles que alberga. “La llamada arquitectura ‘neovasca’ está muy bien representada en esta casa. De hecho, es una de las referencias que utiliza el Colegio de Arquitectos para explicarla”, asegura.
Luis María Smith Ybarra, el arquitecto responsable de esta construcción, “era en su momento el mejor de la región y probablemente uno de los mejores en toda España”, comenta. Su trabajo y buen hacer se aprecia a primera vista, aunque “a medida que va pasando el tiempo, vas descubriendo algunos detalles que son realmente impresionantes, de muy buen gusto...”.
Una preciosa piscina junto a un típico txoko, un frontón, un espacio para huerto y una gran variedad de árboles frutales y especies centenarias hacen también de esta propiedad un lugar ideal para disfrutar con familiares y amigos. “Si tuviera que volver a diseñar una casa creo que tomaría esta como referencia, sin ninguna duda”, concluye.
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