El interior conserva una gran variedad de características y detalles de la época, como las paredes originales de piedra y los elegantes techos de madera de castaño. Los actuales propietarios, sin miedo a combinar elementos tradicionales con toques contemporáneos, han creado unos espacios llamativos y modernos que transmiten una sensación de calidez y tranquilidad.

La vivienda es amplia y armoniosa, y consta de dos salones, uno con chimenea y acceso directo al jardín, dos cocinas completamente equipadas, cuatro habitaciones con baño en suite, otro dormitorio abuhardillado, un aseo con ducha, una sala de billar en la buhardilla, un lavadero y un cuarto de caldera. La casa está estructurada de tal manera que se podría transformar fácilmente en dos propiedades independientes sin modificar la configuración original.

La propiedad cuenta con 345 m2 de magníficos jardines en dos alturas con mucho césped, perfecto para disfrutar de las majestuosas vistas del valle y de la cordillera cantábrica cubierta de nieve. Un edificio de piedra independiente ofrece un útil lugar de almacenamiento para guardar herramientas y leña.

Esta ubicación privilegiada, justo en la cima de las montañas, es un lugar ideal para descubrir y recorrer esta magnífica parte de España.