La masía se divide en tres plantas más el torreón con vistas 360º, y se distribuye de la siguiente manera:

En la entrada principal, un amplio recibidor con friso de cerámica y gran portón en vitral modernista con representación floral de la zona.

Tras este, 5 amplios salones entre los que destacan: el elegante y luminoso salón de baile de 50 m2 con vistas al patio interior, chimenea y finos detalles en madera, cerámica y hierro. La antesala de música, un espacio con gran ventanal y que conecta con la entrada principal; y la sala de música, un espacio señorial consagrado al descanso de unos 30 m2 con una imponente chimenea, suelos en madera y friso floral tallado.

La cocina de 20m2 conserva la estufa forjada en hierro de la época, dispone también de chimenea y muy buena luz.

Una amplia escalera con grandes ventanales con vidrieras da acceso a las plantas de arriba donde se distribuyen los 13 dormitorios dobles -de los cuales 5 cuentan con balcón-, los 8 baños y tres terrazas (dos en la primera planta y otra en la segunda).

Merece especial mención la Ermita de 1557 con cubierta de teja árabe.

La propiedad además cuenta con ascensor, zona de lavandería, cuarto de calderas, zona de talleres y varios garajes.

La masía se encuentra rodeada principalmente por reserva natural, con zonas de huerto, jardín de plataneras y tierras de cultivo de secano en explotación. Pero también de pueblos cercanos con restaurantes y actividades de ocio y culturales en las diferentes épocas del año. A 5 minutos de la Playa virgen de Ca’n Comas; y una media hora en coche de Cadaqués, Roses, La Escala y Begur.

Una joya arquitectónica única con un potencial extraordinario: como hotel boutique, turismo, actividades culturales y de restauración o como una vivienda exclusiva rodeada de serenidad y lujo.