En un rincón tranquilo del Valle de Tobalina, entre montañas, cascadas y una interesante variedad de árboles autóctonos, se encuentra esta tranquila propiedad con su imponente torre del siglo XIII- XIV.

Se ubica en uno de los pueblos más antiguos del valle cuyo casco de empedradas calles guarda un armonioso conjunto arquitectónico rural. En el comienzo del parque natural de Valderejo, muy cerca del desfiladero del Río Purón y de pueblos con todos los servicios como Quintana, Frías y Ribera (Álava).

La torre ha sido adaptada para la vida del siglo XXI, con mucho estilo y sensibilidad, aprovechando al máximo su carácter único y sus materiales naturales, al mismo tiempo que ofrece una gran dosis de confort, con todas las comodidades de la vida moderna.

En el interior, cuenta con cinco habitaciones dobles con baño (dos de ellas con terraza privada), dos suites, un acogedor salón, un recibidor, un comedor con chimenea con capacidad de hasta treinta personas, una cocina semi-industrial, garaje, una amplia bodega y un bar de estilo rústico con acceso directo al jardín, un lugar ideal para tomar unas copas por la noche.

La vivienda unifamiliar independiente, a la que se accede desde el agradable jardín, dispone de dos habitaciones dobles con baño, una cocina, un salón comedor con chimenea, un altillo y una galería. En el jardín se encuentran tres cobertizos, que se usan actualmente como trasteros, y un práctico cenador.

Esta singular casa rústica se usaba como alojamiento de turismo rural, y cuenta con todas las licencias necesarias a tal fin. Si te atrae la naturaleza y quieres dar el salto al mundo rural esta es la oportunidad perfecta.