Un microclima a las puertas del Atlántico

En la provincia de A Coruña, a un paso de la ciudad, se encuentra esta singular propiedad centenaria que combina a la perfección la esencia de sus orígenes con una rehabilitación extraordinaria donde la luz, el jardín y su ubicación la hacen sumamente especial. Un refugio para el relax y el disfrute, situado en una especie de microclima, del que Elena, su propietaria, nos habla en esta nueva entrega de My Singular Space.  

Por su situación excepcional, la casa mezcla la tranquilidad de vivir en el campo con la comodidad de estar a solo 7 minutos en coche del centro de la ciudad. “Me gusta vivir aislada, en el campo, pero a la vez protegida, que es como me siento aquí, donde hay vecinos, pero a la vez tienes privacidad total”, dice Elena en el inicio de su recorrido para mostrarnos esta propiedad.

El inmueble, con más de 100 años de historia y totalmente rehabilitado, cuenta con 3 plantas y un sótano que llaman la atención por su diseño moderno y acogedor y sus espacios abiertos pensados para compartir momentos en familia y con amigos.

 

Un casa con más de 100 años de historia.

Destacan la altura de los techos, su gran luminosidad, el juego de volúmenes y la selección de materiales: suelos de madera de roble natural, la conservación de la piedra, baños revestidos en microcemento y un sistema de climatización por aerotermia que aporta eficiencia y confort durante todo el año.

Recuerda Elena que cuando adquirió la casa, lo que iba a ser una obra muy básica,  acabó siendo una reforma integral. Aunque, eso sí, sin perder esos elementos que hacen de ella un lugar tan especial: “Decidí dejar a la vista los muros del cañón de la escalera porque están hechos con unas piedras maravillosas. También hay una ventanita en el salón que quise conservar...  Finalmente, opté por hacer un cambio radical, pero manteniendo la esencia de la casa, que fue lo que me enamoró cuando la compré”, añade su propietaria.

De su interior, Elena destaca la luz que entra en su habitación y el espacio dedicado a la cocina. “Me encantan las cocinas y ésta la he hecho para vivirla mucho”, señala. Cuenta que en su origen tenía una lareira (chimenea) antigua y más baja que la de ahora, que quiso conservar. “Nos llevó un trabajo tremendo, porque hubo que desencajar las piedras una a una y subirlas a la altura suficiente para poder cocinar. Es tan bonita que la quise mantener”..

Buena energía

La propiedad cuenta en el exterior con un espacioso jardín, varias zonas aptas para comidas al aire libre o momentos de lectura, y una estupenda piscina donde disfrutar de la tranquilidad y la intimidad que ofrece el entorno. Del jardín, Elena hace especial hincapié en la zona de la higuera donde hay una especie de brasero (fire pit), un lugar donde con amistades y familia han pasado largas veladas charlando alrededor del fuego encendido. “Esta es una casa que invita a invitar. La gente comenta la buena energía que transmite...  Te sientes súper acogido cuando entras en ella”.

Una positividad que también traslada la terraza, donde Elena suele sentarse a tomar un té en los días de sol. “Esta casa tiene algo peculiar, una especie de microclima... Cuando en Coruña hace mucho viento y frío, llegas aquí y hay 5 grados más, sol...”. Algo que, sin duda, contribuye a esa positividad y alegría de la que habla nuestra excepcional anfitriona. 

Sigue esta sección para conocer, de primera mano, los detalles de las nuevas propiedades. Nadie mejor que sus dueños para descubrírtelos. Y si quieres dejar algún comentario, puedes hacerlo en nuestro canal de YouTube.

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