Llama la atención la utilización de la piedra para su construcción; lo que la hizo mucho más duradera que la mayoría de las indianas de la época.

La vivienda fue completamente refaccionada en el año 2009; modificando su estructura pero conservando el encanto del diseño indiano (sus muros de piedra de 70 cm).

Se utilizaron materiales de alta calidad; maderas nobles: preciosos suelos de roble entre otros; aislamiento en el tejado, ventanas de climalit con cristal de seguridad.

La casa consta de 206 m2 en tres plantas:

La planta baja es un amplio espacio diáfano con zona de estar/dormitorio, cocina equipada con salida directa al jardín y un baño completo con bañera.

En la planta primera nos encontramos con un espectacular salón de 76 m2 y unos sensacionales ventanales que generan gran luminosidad.

En la planta segunda encontramos una zona central polivalente, una habitación con baño completo con bañera y otra habitación abierta.

La distribución de la casa permite independizar espacios y conseguir fácilmente cuatro habitaciones con sendos cuartos de baño, si se quisiera.

En el exterior; sus dos jardines son uno de los grandes atractivos de la propiedad; uno de ellos, con 923 m2, rodeado de muro de piedra, cierre vegetal, con olivos y una preciosa higuera e iluminación nocturna; en definitiva un espacio perfecto para el disfrute.

El otro jardín, de 651 m2, situado junto al río Nalón, separado de la casa por la carretera comarcal, es un perfecto remanso de paz.

Consta de dos porches exteriores, uno de ellos la logia bajo la galería y dos anejos: una casita para almacenaje y la zona de la caldera y el depósito de gasóleo.

Zona de parking exterior.

Para su climatización dispone de gasóleo con radiadores de hierro fundido; y una estufa de pellets de última tecnología con estética clásica.

Con una situación privilegiada a escasos 10 minutos del centro de la ciudad de Oviedo, con perfecta comunicación pero gozando de tranquilidad, formidables vistas y con todos los servicios cercanos.