11 claves para practicar Slow Life

Vivimos a toda prisa. Nos pasamos el día corriendo para poder llegar a todo y hacer la mayor cantidad de tareas en el menor tiempo posible.... Una forma de vivir estresante, acrecentada con la evolución tecnológica, que invade nuestro día a día. En un contexto como este, cobra cada vez más sentido el movimiento Slow Life. Una filosofía de vida que busca disfrutar del momento y de las personas que tenemos a nuestro lado. Saborear el presente con tranquilidad y sin prisas para lograr mayor bienestar y mejor calidad de vida.

El estilo de vida slow tiene sus orígenes en el movimiento Slow food, que apuesta por la gastronomía tradicional, ecológica, de proximidad y saboreada a conciencia. Un movimiento nacido en Italia, a mediados de los 80, y promovido por el sociólogo Carlo Petrini a raíz de la apertura de un McDonald’s en la Plaza de España de Roma. 

El movimiento Slow Life fue creciendo hasta convertirse en una forma de vivir que ya practican miles de personas en todo el mundo. El término engloba toda una filosofía de vida que abarca multitud de ámbitos: las relaciones personales, el trabajo, el tiempo de ocio, la alimentación, el turismo, la práctica del deporte, etc. Si quieres sumarte a esta forma de vida, te damos algunas pautas para conseguirlo:

#1 Planifica tu día a día.

No te excedas en los objetivos a cumplir. Siempre surgen imprevistos que podrán impedir que los consigas. Incluye también en esta rutina esos pequeños placeres cotidianos que te ayudan a desconectar y sentirte mejor. Hacer deporte, yoga, bailar, pasear, leer... Y recuerda que trabajamos para vivir y no al revés. El trabajo es importante pero no lo es todo. 

#2 Toma conciencia del aquí y el ahora.

Disfruta de lo que estás haciendo sin pensar en el pasado o en lo que vendrá después. Una técnica que te podrá ayudar a conseguirlo es practicar mindfulness. Aprenderás a valorar cada momento de tu día a día.

Sala de descanso en paraíso rural en el corazón del Empordá. Girona. Ref. S153

#3 Evita la multitarea

Procura centrarte en una sola actividad y hacer descansos breves entre tareas. Te concentrarás más en lo que haces y serás más productivo. 

#4 Disfruta de la gente que te rodea.

Deja el móvil y las redes sociales a un lado y haz un hueco en tu agenda para encontrarte y comunicarte con tus amigos, compañeros y familiares. 

#5 Pon orden en tu vida.

En tu casa, en el lugar de trabajo... El orden de nuestros espacios redundará en un mayor orden en nuestra vida. 

#6 Huye del consumismo exacerbado.

No necesitamos tantas cosas como creemos para ser felices. Consume realmente lo que necesitas, especialmente en lo que se refiere a prendas de ropa y complementos. 

#7 Contacta con la naturaleza.

Trasladarte a un entorno natural te ayudará a relajarte y bajar el ritmo. Pasea por un parque o acércate al campo para desconectar. 

Disfruta de un espacio extraordinario, en medio de la naturaleza, coronando un frondoso valle y con espectaculares vistas. Ref. S137

#8 Consume productos de temporada.

Y, a ser posible, adquiérelos en pequeños comercios, en lugar de en grandes supermercados. 

#9 Practica el slow eating.

Mastica bien y saborea los alimentos. Procura hacerlo en compañía de otras personas, lejos del móvil y del ordenador. 

#10 Utiliza la tecnología de modo responsable.

Empléala para facilitarte la existencia y lograr una vida más plena y feliz. 

#11 Disfruta del silencio.

El ruido contribuye a acelerarnos. Por el contrario, el silencio ayuda a relajarnos y bajar el ritmo. Silencia las notificaciones de tu móvil que no sean necesarias, configura tonos de llamada y alarmas que no sean estridentes. Busca momentos de silencio y disfruta de un ambiente sin ruidos.