8 ciudades del mundo donde vivir la Navidad de forma extraordinaria
Pasar las Navidades fuera de casa es algo cada vez más habitual. Aprovechar los días de fiesta en otra ciudad o país es siempre un buen plan que en ocasiones te permite conocer tradiciones curiosas o costumbres sorprendentes. Desde comer pollo frito por Navidad en Japón hasta recibir el Año Nuevo vestido de blanco en la playa de Copacabana. Si todavía no has elegido el destino que más te gustaría disfrutar en estas fechas, desde The Singular Space te proponemos algunos que esperamos te puedan resultar interesantes.
Tallin (Estonia)
Cuenta la leyenda que fue aquí donde nació la tradición del árbol de Navidad. Su mercadillo navideño es uno de los más famosos de Europa y recorre todo el casco antiguo de la ciudad. Te recomendamos pasear por sus calles empedradas para disfrutar de su impresionante arquitectura medieval que te transportará a una época pasada llena de magia y tradición.
Dresde (Alemania)
La capital del estado de Sajonia es conocida como la Florencia del Elba, por estar repleta de joyas arquitectónicas de estilo barroco y rococó. No te pierdas la decoración de su casco antiguo, donde podrás encontrar el mercado navideño más antiguo de Alemania. Y tampoco la lechería más bonita del mundo, situada en el barrio de Neustadt. Decorada con porcelana y lujosas lámparas, este establecimiento sirvió de inspiración para la pastelería Mendl’s de la película El Gran Hotel Budapest.
Rovaniemi (Laponia/ Finlandia)
Especialmente recomendable para ir con niños. Conocido como el ‘hogar oficial de Santa Claus’, podrás visitar el Santa Claus Village, cruzar el Círculo Polar Ártico, disfrutar de actividades como trineos tirados por huskies o renos e, incluso, cenar en un iglú. Y, si tienes suerte, podrás ver alguna aurora boreal, lo que hará de tus Navidades una experiencia todavía más mágica.
Río de Janeiro (Brasil)
Si prefieres algo menos frío, Río de Janeiro es tu destino navideño. No te pierdas el árbol flotante más grande del mundo, que se decora cada año con más de tres millones de luces. También podrás visitar los mercadillos navideños en los barrios de Lagoa, Copacabana e Ipanema, o ver a Papá Noel descendiendo desde la cima del Pan de Azúcar en trineo. Y si estás en Nochevieja, no debes perderte la Fiesta Reveillon, donde miles de personas acuden a la playa de Copacabana vestidos de blanco para recibir el Año Nuevo.
Tokio (Japón)
Aunque los japoneses no celebran especialmente la Navidad, Tokio se transforma en estas fechas con impresionantes decoraciones luminosas y mercados navideños de estilo europeo, especialmente en los barrios de Shibuya o Ginza, una de las principales zonas comerciales de la ciudad. También encontrarás un árbol de Navidad gigante en la plaza Mori, cerca de Roppongi Hills. Y, si quieres seguir la tradición japonesa, tendrás que comer pollo frito de KFC el 25 de diciembre.
Cracovia (Polonia)
Una ciudad mágica que te sorprenderá por su precioso centro histórico, incluida la plaza que alberga el Mercado de Paños, una de las más grandes de Europa (40.000 metros cuadrados). Allí podrás comprar dulces, tomar un vino caliente o adquirir artesanía en un entorno plagado de luces navideñas. No dejes de visitar la impresionante colección de belenes que alberga el Museo Histórico de la ciudad o el famoso Dragón de Wawel, una escultura que cada cinco minutos expulsa fuego por la boca.
Viena (Austria)
Una de las mejores ciudades de Europa para visitar en Navidad. No te pierdas el Mercadillo de la Plaza María Teresa, el del parque de atracciones Prater —que cuenta con música en vivo los fines de semana— y el de Alt Wiener, el mercadillo de Navidad más antiguo de Viena, donde cada tarde se oyen canciones de góspel en directo. Y tampoco te olvides de probar su maravillosa tarta Sacher, que podrás encontrar en pastelerías, restaurantes y cafeterías de la ciudad.
Boston (Estados Unidos)
¿Quieres vivir la Navidad al más puro estilo americano? Aquí podrás ver el espectáculo de luces del árbol más grande de la Costa Este de los Estados Unidos, además de visitar mercadillos de Navidad, tomar chocolate caliente en cualquiera de sus cafeterías y escuchar canciones de Navidad por las calles. Y si pasas allí la Nochevieja, no olvides besar a alguien. La tradición dice que no dar un beso justo después de las doce asegura 365 días de soledad.