Colonia de la Prensa: un oasis al sur de Madrid
Nacieron como barrios pequeños de casas bajas en distintos puntos de Madrid. Las colonias madrileñas combinan la tranquilidad de los pueblos con las ventajas de la ciudad. Pequeños remansos de paz donde vivir aislados del mundanal ruido, pero a poca distancia de lo que ofrece una gran capital. Tal vez una de las más populares sea la Colonia de la Prensa, un área residencial histórica ubicada en el barrio de Carabanchel.
Construida a principios del siglo XX, fue concebida como urbanización de chalets vacacionales por un grupo de periodistas y escritores llamado Los Cincuenta. Concretamente, fue diseñada en 1905 por el arquitecto Felipe Mario López Blanco y se empezó a edificar en 1913, acudiendo el rey Alfonso XIII a su inauguración.
Originalmente estaba compuesta por 65 chalets con jardín, algunos de los cuales todavía permanecen intercalados con casas bajas más modernas e incluso bloques de pisos que sustituyeron a los hoteles originales durante la época de especulación urbanística de los años 80.
En la actualidad se considera como uno de los ejemplos representativos del urbanismo modernista de Madrid. De hecho, su acceso principal se encuentra flanqueado por dos históricos torreones de ese estilo arquitectónico, que en su origen hacían las veces de portería, control de acceso, locutorio telefónico y apeadero del tranvía. Presidiendo la entrada, todavía permanece una placa de cerámica con el nombre de la colonia.
En pleno soho madrileño
Carabanchel, el barrio que acoge esta colonia, ha experimentado una gran evolución en los últimos años. Ha pasado de ser un distrito obrero del sur de Madrid a convertirse en el epicentro de un gran movimiento creativo y bohemio al que se han sumado ya más de 130 artistas distribuidos en cerca de 40 estudios, talleres de artesanía y espacios creativos.
Lo que hasta hace pocos años era una zona industrial en la que convivían imprentas, cooperativas dentales, manufacturas textiles y fábricas de ‘isocarros’ (pequeñas furgonetas de tres ruedas actualmente en desuso), es hoy un hervidero artístico de jóvenes creadores que han buscado un territorio periférico de la ciudad para desarrollar su obra. Una zona que ya se empieza a conocer como el soho madrileño.
No resulta extraño que Carabanchel haya sido elegido este año tercer barrio más cool del mundo por la revista Time Out. Una elección que se basa en la voz de los habitantes de la ciudad, que comparten los lugares más fascinantes, auténticos y llenos de vida.
De hecho, su evolución no ha impedido que Carabanchel mantenga su esencia gracias a la permanencia de establecimientos tan genuinos como Casa Enriqueta y sus populares gallinejas y entresijos, Patane y sus cervezas artesanas o La Grifería y sus selectos vinos. Sin olvidar las increíbles vistas panorámicas y experiencias sonoras que ofrece la azotea de El Observatorio Musical y el ambiente festivo que se respira en el barrio durante las festividades de San Isidro.