Lofts: dos alturas con pasado industrial
Surgieron en los años 50, en la ciudad de Nueva York. Los hemos visto infinidad de veces en películas como Ghost, Big o The loft. Llegaron a España con el cambio de milenio y el posterior boom inmobiliario. Hoy los lofts son una alternativa perfecta para vivir solo o en pareja. Incluso para montar un estudio u oficina. Y, en ocasiones, un capricho de lujo del que poder disfrutar en el centro o a las afueras de la ciudad.
No todo espacio de dos plantas es un loft. Dicen los expertos que para considerarlo como tal este tipo de construcciones deben tener unas cualidades inexorables: un pasado industrial, un espacio diáfano dividido en dos plantas, techos altos y mucha luminosidad debido a sus grandes ventanales, que van del suelo al techo.
De hecho, fue en los barrios industriales de Tribeca y el Soho en Nueva York donde surgieron los primeros lofts. La necesidad de vivienda barata en los años 50 llevó a la reconversión de antiguos locales, almacenes y desvanes de la zona en apartamentos para vivir. Estudiantes y artistas fueron los primeros que habitaron en este tipo de espacios que hoy se han convertido, en muchos casos, en exclusivas viviendas de lujo.
También pueden llegar a ser una buena opción para aquellas profesiones que requieren de un espacio diáfano para trabajar o incluso como lugar donde montar un negocio. Es por este motivo que muchos lofts han sido transformados y reconvertidos en restaurantes, tiendas, estudios de diseño, pintura o fotografía y galerías de arte.
Residencia o negocio
Si estás buscando un lugar donde independizarte, para vivir solo o en pareja o como sede de tu empresa, un loft puede ser una buena elección. En The Singular Space contamos con algunos ejemplos muy especiales, por su ubicación, historia o decoración.
Uno de ellos es este, resultado de un gran trabajo de arquitectura e ingeniería que ha conseguido transformar un antiguo almacén de hilos de finales del siglo XIX en un vanguardista y luminoso espacio. Situado en el centro de Madrid, se trata de una propiedad extraordinaria para vivir y trabajar, con excelentes calidades, piscina interior y espacios abiertos.
De diseño único, este otro loft está ubicado en el interior de un antiguo convento, en pleno centro de Barcelona. La actual propietaria de esta exclusiva vivienda ha conseguido, con ayuda del famoso diseñador de interiores Fernando Salas, llevar la auténtica esencia de su Nueva York natal al Barrio Gótico de la ciudad, creando un espacio abierto y elegante con un toque muy industrial.
En pleno Madrid de los Austrias, encontramos este impecable loft de tres plantas construido en un edificio industrial protegido del año 1912, donde anteriormente hubo una fábrica y un almacén.