Modernismo, una mirada a la arquitectura catalana
El Modernismo es sin duda uno de los movimientos artísticos más atractivos de finales del siglo XIX y principios del XX. En España, nos traslada a Cataluña donde adquirió especial relevancia en el mundo de la arquitectura, de la mano de grandes figuras como Lluís Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch o el genial Antonio Gaudí.
La arquitectura modernista supuso una renovación de las formas inspiradas en la naturaleza y la utilización de nuevos materiales (acero, hierro forjado y cristal) y formas dinámicas y asimétricas, con especial atención al detalle y al uso del color. Se caracterizó también por la unidad arquitectónica entre interior y exterior, buscando una coherencia entre estilo y estructura, decoración y ornamentación.
El movimiento, originario de Bélgica (donde recibió el nombre de Art Nouveau), se extendió por toda España, especialmente en Cataluña, siendo Barcelona uno de los lugares donde tuvo su mejor representación (la ciudad de Melilla, para desconocimiento de muchos, es la segunda ciudad española con más edificios de este estilo).
Fue precisamente la nueva burguesía catalana la responsable de impulsar este movimiento, típicamente urbano, reflejo de su necesidad de reivindicar su estatus social y sentimiento nacional. El Palau de la Música Catalana, la Casa Amatller, La Pedrera, El Parque Güell o la Sagrada Familia, todos en Barcelona, son solo algunos magníficos ejemplos.
Antonio Gaudí, autor de los tres últimos, fue uno de los máximos exponentes del modernismo en España. Su arquitectura, sumamente plástica, casi como si se tratara de esculturas, parece hecha a base de formas naturales. Gaudí realizaba, además, la decoración interior de los edificios que construía, buscando esa coherencia interna típica del movimiento modernista.
Casas novecentistas
Además de en Barcelona, también en otros lugares de Cataluña existen multitud de muestras de este estilo arquitectónico nacido como respuesta a la ‘vulgaridad’ que representaba la sociedad industrial de la época. En The Singular Space contamos con algunas de ellas. Como es el caso de esta masía señorial del año 1905 situada en la provincia de Barcelona. Con vistas panorámicas a Montserrat, está perfectamente conservada y se encuentra dentro de una espectacular finca de 30ha, rodeada de frutales y olivos.
La casa fue diseñada por el artista y arquitecto Ignasi Oms i Ponsa, figura muy representativa del movimiento modernista local entre finales del siglo XIX y principios del XX. Una joya arquitectónica única en su especie, perfecta para utilizar como vivienda o explotar como negocio. La vivienda incluye una elegante escalinata, que conduce hasta la entrada principal, y varias vidrieras, diseñadas con las curvas características del movimiento artístico.
En la provincia de Girona, en el Parque Natural de Aiguamolls de l'Empordà y rodeada por los ríos Muga y Fluvia, encontramos esta espectacular masía-palacio de estilo modernista conservada desde 1903. Se le atribuye al reconocido arquitecto Josep Azemar i Pont, autor también de la casa natal de Salvador Dalí o el destacado Escorxador Municipal, patrimonio arquitectónico de Figueras y del modernismo catalán.