Propiedades de influencia árabe, un salto a los tiempos de Sherezade
Quien no ha soñado alguna vez con pasar unos días en un palacio de Las mil y una noches. Disfrutar de amplias estancias y jardines decorados con mármoles, arcos, azulejos y fuentes. Gracias a nuestro pasado musulmán, hoy en día podemos deleitarnos con algunos de esos detalles arquitectónicos o decorativos que nos trasladan a los tiempos de Sherezade.
Ocho siglos de convivencia con el pueblo musulmán dejaron muchas costumbres e influencias culturales en buena parte de nuestra geografía. Los árabes pusieron su impronta en nuestra agricultura, lenguaje, artesanía, en el mundo de la ciencia, de la astronomía, de la enseñanza y de la gastronomía. Introdujeron en la península ibérica el sistema numérico decimal, el arte de teñir, el curtido del cuero, el temple del acero y las primeras anestesias y técnicas de vacunación. También nuevos cultivos, como el arroz, el algodón, los espárragos o las alcachofas, y diferentes inventos, como la brújula, el ajedrez, el vidrio y el reloj de sol, por citar solo unas pocas de sus aportaciones.
Y, por supuesto, dejaron su sello en la arquitectura y decoración de muchos edificios históricos. Arcos de herradura, azulejos, celosías, cúpulas y minaretes permanecen para recordarnos nuestro pasado islámico. Detalles que han sido reproducidos en propiedades construidas con posterioridad, a lo largo de casi toda la península.
Granada, epicentro de nuestro pasado árabe
En The Singular Space contamos con algunos ejemplos de ello. Como el de esta histórica mansión granadina del año 1.492 . Una joya arquitectónica situada al final de un valle tropical espléndido, que ha sido renovada ingeniosamente para preservar su atmósfera única y su extraordinario valor histórico, incluyendo algunos muebles de época.
También en Granada se ubica este cortijo con espectaculares vistas a la Alhambra. Ubicado en un impresionante enclave dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, en esta exclusiva propiedad se respira el espíritu de Al-Ándalus.
El Parque Natural de Sierra Nevada, también en Granada, es el lugar donde se asienta este otro original cortijo construido en una sola planta. La gran puerta principal de estilo morisco nos conduce al patio interior central, abierto al cielo y pavimentado con ladrillos de arcilla artesanales en forma de espiga. Presidido por una preciosa fuente, está decorado con cuatro olivos maduros, enredaderas, glicinias y rosas.
Más allá de Andalucía
Fuera de Andalucía, también disponemos de propiedades singulares con reminiscencias de nuestro pasado islámico. Como este extraordinario castillo situado en la provincia de Segovia, cuyo origen algunos investigadores asocian a la figura del emir Abd-al Rahman I, en el siglo VIII. Construido principalmente en estilo gótico-mudéjar, contiene detalles de influencia árabe, isabelina y neoclásica, y destaca por sus magníficas torres almenadas, que se alzan armoniosamente desde una zona de jardines.
En Madrid, este Riad de principios del siglo XX es un auténtico oasis en el centro de la ciudad. Totalmente rehabilitado, mantiene su esencia neomudéjar y art-decó, destacando el ladrillo, como material de construcción principal, y el uso decorativo de motivos árabes mezclados con elementos modernistas: como lazos, rombos, arcos de herradura, verjas de forja, rejerías modernistas, relieves decorativos, ménsulas y cerámicas.
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